Tus ojos negros tan corrientes me han atrapado de forma inesperada.
Tus manos asperas de carpintero se han convertido en una obsesión para mi piel.
Tu frívola personalidad me atrajo como imán al metal.
Tus labios me hacen querer arrancarme el corazón para evitar el sufrimiento y la agonía al no poder probarlos.
Quiero ser una parte de ti, un átomo o cualquier otra mísera partícula en tu común anatomía.
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